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martes, 14 de abril de 2015

Amigos, la familia que elegimos

Vivimos eligiendo. Toda la vida. Desde pequeños hasta que llega nuestro momento. Miles de decisiones. Unas pensadas,otras al azar y otras por impulsos y sensaciones. Estas últimas son las que,en mi opinión,resultan determinantes, decisivas y correctas.
Y nuestra primera decisión importante es tomada antes de la cuenta. Sin la aprobación de tu familia, casi sin darnos cuenta. Es inevitable que nos volvamos a montar en la máquina del tiempo y viajemos años atrás, en busca del momento en el que encontramos a nuestra otra familia, la que nosotros decidimos escoger.

Y me vais a permitir que vuelva a destacar a la generación que nacieron en los 90, incluso también a los de los 80, porque sin duda, hemos vivido la transformación total a la hora de tener amigos. Hace 50 años te marcaban con quien tenías que ir y ahora son las redes sociales las que te lo sugieren. Menudo panorama. Familia, comenzamos.

Cada uno tiene su historia, su familia, sus amigos. Hay amigos que conoces de toda la vida y otros que sin llevar mucho tiempo juntos han demostrado más que muchos otros. Para gustos, colores.

Las primeras amistades nacen juntos a pupitres, plastilina y alguna cera. El odio hacia el género opuesto te une con los de tu sexo y aparecen los primeros amigos. Por esta edad, tu familia original, en comidas, cenas y encuentros, intentarán que tengas amistad con los hijos de sus amigos. Y como he dicho anteriormente, podrán consolidarse o no.

Luego llegaran los amigos de clase. Los de las excursiones, los recreos, los del comedor, los de después de salir de clase, los de los campamentos, los de los cumpleaños... Párate! Saborea todo esos momentos, han pasado pero que feliz has sido. Quizás estos amigos estén bastantes más presentes en tu vida que los primeros, aunque reitero la idea inicial; Cada uno tiene su historia.

Seguimos creciendo y seguimos cambiando. Actividades extraescolares se cuelan en nuestra vida. Los tios comienzan en algún equipo deportivo, mientras las chicas se decantan por algún tipo de baile. Y ambos, comienzan a ir a academias de cualquier tipo. Y seguimos conociendo gente.

Y durante este tiempo, tendrás una relación con alguien de amistad superior al resto. El fijo de tu casa sonará y aparecerá el o ella. Una relación que depende de como la cuides podrá ser para toda la vida o simplemente circunstancial. Cada foto, cada cerveza...será realmente especial y la gente lo sabrá. La gente lo llamará tu mejor amigo o amiga, tú les dirás que es el que menos falla o la que más te conoce.

Y con este mix muy rápido de 3 etapas, comienza la etapa nocturna. Esa etapa en la que gracias al alcohol y las discotecas, conoces más gente. Aquí se consolidan las relaciones de verdad. Recuerdo que alguien me dijo que las cosas importantes pasan por la noche y no se equivocaba. Uno cuenta con quien está y con quien comparte cosas, todo lo demás no importa. Es aquí cuando te llevas la primera decepción de alguien por lo que sea. Esto si te ha dolido, ahora ya no importa que no te invitara a su décimo cumpleaños.

El viaje de estudios de Bachiller, la selectividad, alguna relación que comienza a tener buena pinta... la sensación es que lo has hecho realmente genial. Tienes un grupo de amigos y amigas, estás con pareja o has tenido algo y vas a empezar la universidad. Además has vivido buenos años, te arrepientes de algo, pero tu cámara de fotos tiene un carrete infinito de mil historias que plasmas en redes sociales. La felicidad está presente.

Pero algo pasa. Y quien lo niegue no está siendo sincero consigo mismo. Todo final de algo supone un inicio en otro lugar y, aunque puede pasar de forma distinta, este comienzo se da con nuevas personas.
Y vuelve a comenzar el mismo proceso que hace más de una década, ya sea trabajo,universidad,FP...

Y hay una pequeña crisis general en todos las "familias". La ausencia de unos, por que se han ido fuera o que prefieren antes a su pareja, la prioridades de algunos y la elección de otros a salir con la nueva gente... TODO SE TAMBALEA.

Y es aquí donde la #G90 y de alguna manera los de la #G80 se diferencian de todos los demás. Nuestra manera de entender la vida y las cosas, nos han permitido conocer y tener a más gente de la que nadie podía haber pensado. Con la inminente ayuda de las redes sociales pero con una sensacional gestión de nosotros.
Y es que como decía al principio, antes esto era impensable y ahora, las redes sociales han avanzado tanto que los ciclos nuevos no será tan nuevos porque casi conoces todo lo que va a pasar.

Tras superar la crisis, comienzas a  con los distintos grupos. Hay tiempo para disfrutar de todos y a veces hasta todos juntos. Juntarte con los de toda la vida siempre tendrá un valor especial por el tiempo que os conocéis. Disfrutar con la gente menos habitual e incluso gozar más que antes, te permitirá saborear cada momento y a cada persona.

El tiempo te demuestra la suerte que has tenido y lo bien que has elegido. De hecho solo tienes que mirar whatsapp y los grupos que tienes. No bajaran de 6 o 7, y muchos de ellos lo considerarás como una familia, por el tiempo que has compartido con los integrantes de ese grupo.

Una familia. La familia que elegimos. La familia con la que disfrutamos cada vez que queremos, cada vez que lo necesitamos.

Y lo mejor de esto, es que si te dieran la opción de volver a elegir, volverías a coger a los mismos. Volverías a vivir todo igual. No te importaría que te la volvieran a hacer , que te volvieran a engañar.
Por que si hay algo que destaca en la familia que elegimos es que es tan importante como la familia con la que nacemos. Siempre te dan más que te quitan.
Nos podrán hacer daño en algún momento pero contarás con ellos cuando los necesites.

Grandes amigos,una familia. La familia que elegimos.

Pd:No olvides compartirlo, gracias.








1 comentario:

  1. me gusta leerlo porque soy de la generación de los 90 pero apenas he vivido la mitad de cosas que has puesto, tambien tiene mucho que ver donde vivas, la gente que hay a tu alrededor y los gustos e intereses
    precisamente por mis gustos no tuve amigos hasta que cumplí los 16 y conocí a gente más abierta de mente que no vivía metida en una cueva y si no eras como ellos no te aceptaban y conseguían poner a todo el instituto en tu contra
    por lo demás, la familia que elegí si volviera a pasar por lo mismo no cambiaría nada :)
    besos*

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