Visitas

lunes, 28 de diciembre de 2015

Te echo de más

"Sí, te echo de más. Seré breve y conciso. Seré rotundo y parcial. Y por último ¿como voy a echarte de menos? Me llevan enseñando toda la vida que el más es mejor que el menos, que quién tiene más de algo suele estar mejor que otro que tiene menos. Solo se me viene a la cabeza lo de los signos, ese menos por menos, siempre es más, supongo que vendrá de ahí.

Pero a mi ya no me vale. Por muy bien que suene, por muy aceptado que esté. No,no y no.

A partir de hoy te echo de más, porque echarte de menos se me queda corto. Cuando te veo, porque te veo, cuando no te veo, porque no te veo. Cuando vuelves porque vuelves, cuando te vas porque te vas. Y así sucesivamente. ¿Y alguien se piensa, que como mierda se llame a esto, va a ir a menos?

Y que esto se acaba. Y esto pasa muy rápido. ¿Para que vas a echar de menos a una persona, si la puedes echar de más?"



domingo, 20 de diciembre de 2015

"Yo voto a mis amigos"

"Queridos políticos, queridos Mariano, Pedro, Albert y Pablo, lo siento mucho, de veras. Finalmente he decidido "votar" a otras personas. Me he decantado por la opción que menos publicidad han tenido en los medios y en las redes sociales.

He cambiado de voto en la última noche. En las últimas horas. De madrugada más bien. Llegando a casa lo he decidido. Voy a votar por mis amigos. Sí, es la mayor estupidez de la historia, pero lo he hecho. A las 9 de la mañana me he plantado en el colegio electoral, he ido hacia donde estaban todas las papeletas y he dejado mi montón de papeletas, que eran del mismo tamaño que las otras pero con una diferencia; sólo habían dos palabras: "Mis amigos". Y porque?

Pues porque ayer nos reencontramos por enésima vez. ¿Y es que como quieren que me decida por alguien que no sean ellos? Me ofrecen estabilidad unos días y el cambio otros. La corrupción la llevan de base, o son algo ratas o me deben pasta. Los mejores prometiendo, los peores cumpliendo...Os suena?

Ayer nos pegamos una noche de "las nuestras". Y todos los grupos de amigos van a vivir estas navidades algo similar, el reencuentro por excelencia. Y cuando estás muy agusto con unos, te acuerdas de todo lo demás. Así que a mitad de la noche, en una de esas meadas nocturnas, les mande un audio a los amigos de la playa ¿Ese típico audio donde eres bilingüe pero no sabes exactamente de que idiomas? Pues asi fue. Y estás tan bien, tan bien, que tienes que decirle algo a tu colega top del momento y escribirle algo así como "mndaa llev nciimma" que es un menudo llevo encima de toda la vida. Lo mismo haces al rato siguiente pero con el género opuesto. Tu amiga de toda la vida, de la cuál te sabes su vida casi mejor que ella y a la que le has contado la tía que te mola,la que te molaba, la que molaría tener como novia y la que actualmente te marea la cabeza, sin olvidar a ... Bueno, de momento olvidémoslo. En ella inviertes más tiempo, sobre todo para escribir bien el mensaje, algo así como... ¿Has salido? Con alguna carita de las de ahora por si algún día... que pimpum...
Y como no, te acuerdas de la gente de la universidad o del Máster... Una grabación bastante parecida a la enviada al grupo de la playa, pero con respuestas rápidas contando cada uno lo que hace... Que acabas diciendo "yo solo quería que supiérais que voy hiper ciego, no sangrarme la oreja".

Y ehh, en días como estos, te acuerdas de los que no están, de los que no forman parte de tu momento. De los que fueron, de  los que estuvieron, de los que no se quisieron quedar y de los que nunca llegaron a estar. Y bien porque te apetece o porque los has visto hace poco y ayudado por el alcohol pues empiezas a buscarlo en la agenda y los encuentras. A ellos, a ellas , a él y a ella. Y entiendes que no, que no se lo merecen.

A lo largo de estos años has aprendido que solo aquellos que te hacen disfrutar cuando más y menos te lo esperas, cuando más y menos te lo mereces son los únicos que merecen acordarte de ellos cuando los echas de menos.

¿Y es que a quién se le ocurre montar unas elecciones ahora? En navidad siempre ganan los mismos. Ganan los que se juntan después de mucho tiempo, ganan las familias, los colegas, las parejas y por supuesto, ganan los amigos.

Y que no os preocupéis, que he votado a uno de los 4 candidatos, que ya estaba viendo a muchos diciendo" si este ha hecho eso, como va a ir el país bien".
Y como muchos, no tengo ni idea de lo que pasará, solo espero que la vida siga siendo igual de complicada y nosotros seamos siendo igual quejicas para que cualquier tontería sea una escusa para juntarse y disfrutar de aquello que sí elegimos nosotros, con nuestro voto y desde hace tiempo: A nuestros amigos."




martes, 8 de diciembre de 2015

Cuando se ligaba dando "toques"...

Aún lo recuerdo. Y espero que vosotros también. Sí, se nos está yendo de las manos esto de cumplir años y empezar a vivir nuevas experiencias. Al fin al cabo la vida avanza para todos y es ley de vida.
Pero que a nadie se le olvide, que nosotros, esa generación super preparada, de ninis y viciosos de las redes sociales, una vez, en algún momento hace años, creamos "el método de ligar más antiguo y efectivo de la historia" o al menos el que ofrecía más rapidez e imaginación.

Sabéis de lo que hablo. Hablo de esa llamada de 5 segundos, 6, si te gustaban las emociones fuertes, en la que el corazón se te encogía sin saber muy bien porqué y que reaccionaba cuando el ladrillo de turno que por aquel entonces tenías, vibraba o bien sonaba, parpadeando con esa luz y con el nombre en la pantalla de la persona que había aceptado "seguirte el juego". Empecemos por el principio.

Los ladrillos a los que me refería anteriormente, son, sin duda alguna, los móviles de antes. Para muchos el primero, para los más avanzados, el segundo o el tercero. El caso es que buscando entre las cosas de antes, lo he visto. He visto a mi primer ladrillo, a mi Nokia. Y  la gran mayoría sabrá perfectamente de que móvil hablo. Sí, el móvil de la serpiente. Pequeño, con pocas luces, sin cámara, con 0 megapixeles, sin conexión a internet y con lo más importante, la tarjeta sim con tu primer número de teléfono y tu código PIN, casi nada. Y los que no tuvieran Nokia, supongo que debutarían con un Alcatel, un Motorola o un Lg. Allí estábamos hace unos años, con la ilusión del que sabe que crece, pero no se hace una idea de lo que va experimentar y sentir.

Por que no teníamos ni idea. Messenger nos daba literalmente la vida. Sin miedo alguno a equivocarnos, sin prejuicio que hacer, era nuestra fuente de alimentación fuera del horario escolar. Pero nos dimos cuenta que queríamos más, que las noches en la cama sin más, se hacían aburridas y que los viernes por la tarde, necesitábamos algún títere para hacer algo pero sobre todo para sentirnos diferentes.

Y surgió, como surgen las modas, surgieron los "toques". No digo que mi generación los creara, lo desconozco, pero si afirmo que mi generación mantuvo viva la tendencia. El que fuera, los que lo seguimos, creamos entre todos o mantuvimos vivo "el tonteo más oculto de la historia". La imaginación era la gran protagonista, en definitiva, que se podía decir con un toque? Pues poca cosa, pero para lo que sabíamos nos bastaba. No conocíamos la noche, ni los cubatas, ni el quedarse hasta tarde estudiando o dando vueltas en la cama porque había algo en nuestra cabeza que no nos dejaba dormir.
Y aquel juego era peligroso, porque la vida antes no era tan fácil, teníamos saldo. El "toque" era muy bonito cuando había señal, pero encontrarte con el buzón de voz, te podía dejar K.O, sin vidas durante algún tiempo, que por aquel entonces, era muy muy importante. Llamar era importante, mandar sms, era caro e importante pero tener saldo para "tontear" era fundamental y necesario.


Y las compañías de teléfono se dieron cuenta de lo que habíamos creado y nos guiñaron un ojo a su manera. ¿Por qué creéis que había tanta gente de Movistar antes? Pues porque crearon el "Quieren hablarte" que era como un, "oye no me queda un duro, pero me acuerdo de ti" y aquello triunfó como la espuma. Aquello, junto a los toques, nos sirvió para empezar a darle sentido a muchas cosas con el sexo opuesto. Nos dimos cuenta que, junto a nuestro ladrillo, habíamos dejado a un lado los parques y empezamos a meternos en jardines de todo tipo.
Nos dimos cuenta que con aquello también se podía perder, que a veces los toques no se devolvían, que algunos toques comenzaban a convertirse en mensajes e incluso era tan adictivo que a veces no había toques, no se daba la opción a eso y soltábamos aquello de "Pero no me lo cojas idiota"...


Y así hasta ahora. Mucho whatsapp, snapchat, un poquito de tinder y fuera. Y es cierto que son épocas y que a todo acontecimiento y momento les llega su fin. Aún así tengo la sensación de que lo que hemos vivido, los que tienen ahora diecitantos, veinteañeros y algún treintañero es una pasada. Imagino que los abueletes dirán que para pasada lo de escribir cartas y pedir la mano a la familia y probablemente tendrán razón.
Pero eso no lo hemos vivido, nos suena a lejano, muy lejano. E igual de lejano suena lo de los toques, pero con una diferencia, nosotros sí lo hemos vivido.

Y no hay más.Nos pueden calificar de muchas maneras, nos pueden llamar de muchas formas. Desde la generación del cambio, a la generación de los 90, pasando por los ninis, los emigrantes preparados o la generación de la crisis.
Siempre acabamos haciendo algo diferente que supera lo anterior y no es capaz de superar lo presente. Ni  la play de ahora es mejor que la game boy de antes, ni los cañazos de whatsapp de ahora pueden acercarse a lo que vivíamos buscando en la agenda el nombre para efectuar "nuestro toque".
Decirlo, sin complejos, con confianza, somos una generación buena, de las mejores, la mejor.
Nos pierde algo la tecnología pero demasiado bien hemos encajado todo esto.

Así que si podéis, buscar vuestro primer móvil e intentar encenderlo. No solo por el hecho de encontrarlo sino por recordar que hasta hace muy poco, éramos gente valiente que se aventuraba a lo que hiciese falta y ahora por la edad somos algo más cautos.

Somos la generación del "que morro tenéis", la generación del messenger, la generación de los grandes triunfos y de los nefastos atentados. Y sí, somos la generación de los "toques", la generación que se atrevió a hacer algo desconocido con tal de seguir viviendo días en el alambre para que cada día fuese tan distinto como emocionante.


PD: No se quién recibió vuestro primer toque o a quién se lo distéis, pero estoy seguro de que tenéis a alguien en la cabeza. Espero y deseo que gracias a las redes sociales y compartiendo el artículo les llegue a la persona que tenéis en mente. Y aunque no os digáis nada por lo que sea, baste el recuerdo mutuo, porque a estas alturas es fundamental.
No seríamos lo que somos si no hubiéramos valorado todos estos años TODO lo que hemos vivido.

#GeneracionDeLosToques

sábado, 5 de diciembre de 2015

"Te he encontrado 1500 días tarde"

-"El anonimato solo corresponde a quién lo quiere, las historias solo las saben quienes quieren escucharlas".

-Empieza, cuando quieras.

"La gente tiende a buscar lo que piensa que quiere, pero apenas se para a pensar en lo que necesita. El que busca, suele encontrar, el que quiere, suele tener y el que pelea puede perder o ganar. Podría haber dicho ganar o perder, pero ese sencillo cambio de orden de adjetivos, hubiera supuesto pensar en un final triste, que parece que últimamente no vende. 
Y eso fue lo que pasó, encontré lo que quería y peleando. La historia perfecta para cualquier film americano. El único problema fue que llegué tarde, supongo que me perdí por el camino, tropecé y me salí de ruta o vete tú a saber que. 
Y es que en estas cosas nunca se sabe, pero empiezas a intuirlo cuando no le aguantas la mirada ni 3 segundos seguidos. Empiezas a asumirlo cuando te arde el estomago cuando pasa de ti y cuando un whatsapp suyo te cambia la tarde. Sabes que has encontrado lo que quieres cuando sientes estar viviendo algo que esperabas desde hace tiempo y que no ansiabas tenerlo, simplemente vivirlo.

 Te das cuenta un día de que las medias naranjas sí existen y a cada uno le corresponde la suya. Y piensas esta es la mía, me toca, esta es la buena.
Te conviertes en una pareja top. Un acercamiento previo, seguido de una cita y una cena. La cena que puede acabar con tus ilusiones o llevarte en volandas hacia lo que quieres. Y sí, en esta ocasión la moneda cae de cara y comienza el viaje de tu vida. Te enamoras, te pillas... Llámalo como quieras, estás dentro.
Tan dentro que no te cansas de conocer, hasta los defectos los encuentras interesantes. Y que sí, conoces a sus amigos, a su familia, ese tipo de detalles con los que piensas que vas avanzando a velocidad de crucero y que si aparece el iceberg estaremos preparados para no chocar. Y tienes esa discusión gorda que hace que te plantees abandonar pero que al final te das cuenta que ha sido lo mejor que te ha pasado en las últimas semanas y que ha servido para mejorar ciertas cosas.

Y de repente, me pasó, lo vi, lo sentí. Comiendo pipas en un parque de debajo de su casa. Habíamos quedado porque esa semana apenas nos habíamos visto, era martes. Me soltó una broma de las suyas, seguida de la sonrisa más bonita que había visto en mi vida y fue entonces cuando se lo dije: "Te he encontrado 1500 días tarde"
Ambos nos miramos, nos dimos un abrazo y "no nos volvimos a ver". La calle y lo que unos llaman destino y otros suerte nos juntó en varias ocasiones. La sensación de aquellos encuentros espontáneos es que, al menos por mi parte, no nos conocíamos de nada. Tragar saliva, respirar fuerte y volver la cabeza eran los gestos que  se repetían después de cada momento irrepetible.

Y a día de hoy no sé explicar que me pasó. Aunque tiene mucho que ver, bastante diría, con los momentos irrepetibles. Pensaba que había encontrado a mi media naranja, pero no estaba en lo cierto. Y nadie me lo dijo, ni me lo chivó. Lo sentí. Lo ví en su sonrisa, en sus ojos, en su forma de morderse el labio. Ya lo había visto antes, mucho antes. Había llegado tarde. Esos momentos irrepetibles ya habían pasado por mis ojos en alguna ocasión. De repente entendí que el problema no habíamos sido ninguno de los dos.

Resulta que no había encontrado a mi media "orange". Que va. Me di cuenta de que había arriesgado en un momento de mi vida y el resultado era esa otra mitad con la que había compartido tanto y tan bueno. Me percaté que el resultado de aquello era matemático. Quien arriesga, vive. Quien no arriesga, se retrasa.
Un problema de confort, de confianza. El problema había sido de actitud y no de personas como pensaba."

-¿Y hace 1500 días, que había pasado?

-"Nada, no había pasado nada. No había dado opción a que pasase nada. Odio perder, incluso dejar de ganar ya me molesta y no creo en los empates. Y no hice nada. Vi escaparse a 8 personas que como no vinieron a mí, pensaba que no eran para mí."

-¿Y por qué lo de "Te he encontrado 1500 días tarde"?

"Pues es más sencillo de lo que parece. Durante este tiempo había sido una especie de maniquí, que espera ser vestido y mostrado al público. Ser visto y observado por tanta gente y con tanta atención que aparenta una vida envidiable. Pero era todo apariencia. Era una sucesión de momentos donde priorizaba mi imagen a mi sentimientos, con la esperanza y el falso criterio que lo mejor estaba por llegar. Y era todo lo contrario, lo mejor estaba pasando por delante de mis narices y otra persona, por mi pasividad y por lo que fuera se estaba llevando algo que no era mio pero quizás si posible propiedad, Y ya no solo personas, sino también momentos.

Y llegado el momento me dí cuenta. Sigo pensando que actué así porque lo necesitaba, Quizás sí había encontrado a mi media naranja y toda mi argumentación se derrumba ahora. Quizás el destino me la había puesto ahí, puede ser.
Prefiero creer que no. Y por qué? Pues porque conforme he crecido, he entendido que todo momento importante comienza con un salto al vacío. Con un tortazo increíble esperándote, con la presencia de tu nombre en todas las portadas de los periódicos anunciando un ridículo histórico. Todo all in comienza así, con más contras que pros. Y de repente te toca, ganas la mano y la partida. 
Y aceptas que encontrarse no entiende ni de tiempos ni de tantos, aunque si de tiempo. Quien arriesga mucho puede perder todo o ganar. 
Y que al final intuyes, porque nadie te lo dirá, que no hay nada fijo. Que cuando se juega, se está jugando y puede pasar cualquier cosa. Desde lo más previsible hasta lo más extravagante.

Por lo tanto, cuando le dije que la había encontrado 1500 días tarde, de alguna manera estaba siendo sincero y arriesgué de alguna manera a quedarme solo. Pero sin duda esa decisión me cambió la vida. La perdí, sí. Me encontré, sí. Y me dí cuenta que para encontrarse solo hay que perderse con alguien que esté dispuesto a hacer lo más importante en este planeta;
Dejarse llevar, arriesgar, jugar y vivir momentos irrepetibles"

#1500díastarde #Gracias

viernes, 27 de noviembre de 2015

No dejes nunca de decirme tonterías

Cállate pero no pares. Déjalo pero hazme caso. Y no pares de decirme esas mierdas que tan poco me gustan pero que tanto necesito, que tanto echo de menos cuando no me las dices.

El mundo está lleno de tontas y tontos. Lo vimos con Forest Gump y Rafa Mora. En principio ambos actúan en su papel, pero en realidad la diferencia es abismal. El primero de ellos era tonto en sí y lo sabía, pero nunca dejó de intentar ser uno más y al final encontró en su tontería la más fatal adicción posible, la que da a lugar a todo lo importante: La sinceridad y la sencillez.
Y por contraposición está el musculitos. El que se hace el tonto, hace tonterías y al final no sabe muy bien que es realmente. Acaba teniendo una crisis de identidad.

Y por ahí andamos los demás. Tontos y tontas. La verdadera fábrica de la vida. Vivimos gracias a las tonterías. Y ya no me detengo en las tonterías de pareja, me refiero a todas y cada una de ellas. Las de tus padres y tu familia, la de tus amigos, la de tus no tan amigos... Esto sí que es vida!

Que seríamos sin ellas y donde estaríamos? Seríamos unos infelices y estaríamos donde siempre pero jodidos. Por eso cuando alguien nos deja, no cuesta tanto superarlo. Su presencia era importante, pero su forma de dirigirse a tí, sus tonterías personalizadas eran determinantes.

Tontos y tontas del mundo, no dejen nunca de decir tonterías. Saca al Forest Gump que llevas dentro y esconde al Rafa Mora que las tendencias y peliculas han podido crear alrrededor de tu persona.

Y quéjate por todas las tonterías recibidas a lo largo de tu vida. Es la queja la que potencia la tontería, es el mini enfado el que la hace inolvidable, son las personas que las crean y te las dicen las que te aportan ese gusanillo amoroso e incluso en ocasiones exento del mismo, una razón para despertarse y VIVIR.

El arte de vivir es ese. El de tener cerca a personas que decidan y apuesten por "tontear" contigo. Entre tontos anda el juego, entre tontos merece la pena disfrutar y recuerden, solo es tonto, quién dice tonterías.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Tu primer cigarrillo

Dejaste de ser niño y empezaste a sentirte vivo. Y lo del cigarrillo es lo de menos. Y con los años te has dado cuenta que todo empieza como aquel primer cigarrillo.
Y es que conforme creciste, te diste cuenta de que aparte de la rebeca y del alcohol, el tabaco era de lo que más te tenías que proteger. Y cuando llega el momento, llega. Y pasa. Y sucede y no hay más.
Te lo advirtieron y caíste. Por iniciativa propia o por presión de grupo pero ya forma de tu historia, de tu TODO.

Y en esas estamos, cigarrillos en particular y decisiones en general. La vida misma. Y al final el mismo inicio y casi casi el mismo final. El problema fue saber usar el mechero.

Y nos hacemos mayores y más de uno preferiría seguir sin saber tragarse el humo, cogiendo el cigarro como un pardillo y mirar al frente buscando la aprobación de la grada visitante.

Pero esto ha pasado tan rápido que ya bebemos, fumamos y hasta nos abrigamos para no pasar frio. Pero hay algo que sí seguimos haciendo e incluso que lo hacemos porque lo necesitamos.

Actuamos por impulsos y por primeras sensaciones. Hemos madurado pero queremos encontrarnos con estas situaciones, nos hace sentirnos vivos y niños. Niños que descubren América pero que realmente no caen en la cuenta de que solo la han encontrado. En definitiva niños mayores.

Porque sin duda, es el niño que llevamos dentro el que hace que nuestro yo de ahora se emocione y sufra. Ese niño que llevamos dentro es el que nos da la vida y fuerza en los peores momentos. Y también es el mismo que cuando disfrutas, le da al play de tus recuerdos para intentar igualar esos grandes momentos.


Y será el niño que llevas dentro, el que haga que te la juegues en el momento adecuado, para lo bueno y para lo malo. Será el o ella, la que te empuje, el que te pellizque el corazón o el que haga que te trabes en un momento delicado.

Y así estaremos tiempo, respirando profundo, para acordarnos de nuestra mejor versión y que se decante la balanza hacia el mejor lado.


No olvidéis nunca, que aunque no volveremos a fumar por primera vez, a tomarnos nuestro primer chupito o a engañar a la parroquia familiar de la manera más rastrera, siempre querremos vivir con la sensación de que estas haciendo algo que no deberías y que te apetece.

Y es que los años te demuestran, que no hay cosas que se hacen para bien o para mal. Solo son decisiones que tomas porque estás viviendo más rápido de lo que te habían dicho.




viernes, 20 de noviembre de 2015

VIRAL: El mundo de las comparaciones

Son muy habituales, comunes y muy molestas. No hay ninguna gratificante ni que sea satisfactoria, ninguna que nos haga mejores. Las hay canallas e incómodas. Nos rodean, habitan nuestro habla y el de los de nuestro alrededor. Se lanzan, discreta o directamente. Y duelen.

Desde muy temprana edad, nuestros propios padres nos comparan con el que saca mejores notas, con el responsable, el que no se llena la ropa de tierra cuando va al parque, el que obedece a su madre cuando le riñe… Podríamos decir que las comparaciones yacen incluso antes de posar a cuerpo presente en nuestra cuna, o en la del hospital. Comparan nuestro peso, nuestro comportamiento en el útero; cualquier acción, aspecto o práctica que pueda llevar consigo o ser digna de dicho examen.

Cuando tomamos uso de razón, la acción corre también de nuestra cuenta. Como si de un gin tonic se tratase. Nos invitamos a tomarlas, nos emborrachamos de comparaciones y, poco a poco, nos va doliendo la cabeza. Tan directamente proporcional como las copas que bebemos una noche a la resaca del día siguiente, pues igual con esto. Pero esto no es un malestar instantáneo, si no que se va acumulando y fluyendo con más caudal al paso del tiempo. Hasta que hemos creado una sociedad donde yo me comparo, tú me comparas, nosotros nos comparamos, todo se compara. La piña del cotejo.

Aunque peculiar, me gusta distinguir comparaciones de distinto rango: de superioridad, igualdad e inferioridad. Las primeras vienen dadas por la efusividad del momento, por gente que nos quiere de verdad o por cumplidos. Véase cuando nos comparan con personas notorias, bien por su belleza, bien por sus destrezas.
Las de igualdad son menos comunes. Se hacen “sin ánimo de lucro”, sin intención alguna de ofender ni alagar al receptor.
Por último, tenemos las de inferioridad. Esta es la comparación por excelencia. La que trata de remover nuestra conciencia, agitar nuestras entrañas. Y es que pasa algo parecido a las bromas; unas pocas son digeribles, pero cuando son muchas se nos empalagan, nos atragantan y nos hacen vomitar.

Así, crecemos rodeados de “yo soy más que…”, “este es mejor que yo por…”, y esto debería erradicarse, deberíamos borrar estas equiparaciones de nuestra cabeza. Quiero remarcar una frase muy propicia a este tema de aquella mente brillante, Albert Einstein: “Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar un árbol, pasará el resto de su vida creyendo que es un idiota”. Tenemos que encontrar nuestra habilidad, nuestra competencia, y explotarla sin importarnos nuestro alrededor.


Porque cada individuo somos uno, no dos, ni tampoco igual. No hay parentesco ni rasgos físicos que nos igualen a nadie. Somos magia, pero tal vez no sabemos o no hemos encontrado nuestro truco. No es fácil descubrirlo, sobre todo cuando hay de por medio algo tan fácil como la conformidad. Por eso, comparémonos con nuestro ayer para ser mejor mañana, y olvidemos lo demás…

martes, 17 de noviembre de 2015

¿Te quedas o te vas?

El gran dilema. Ir o irte, volver o quedarte , pasar por algún sitio de forma pasajera o que algo pase por tu vida y te la cambie.

Dicen que como universitario puedes pasar por la universidad o que la universidad pase por tí.
Dicen que como adolescente puedes perderte tantas veces como quieras y que un día te encuentras para siempre.
Y dicen que una vez que tus arrugas son las grandes protagonistas de tu vida, lo de irse no es tan preocupante. Lo fundamental es que alguien se quede contigo, con tu alma, con tu mirada, con tu guiño del ojo derecho o con esa sonrisa tan tuya e inmortal para los demás.

Parece que quedarse es complicado e irse es más fácil de la cuenta. Nos hemos ido más veces que nos hemos quedado. Nos fuimos del colegio, del cine, de nuestra casa, de la playa... A veces podemos volver pero por lo general se cierran etapas.

Esas mismas etapas que se van, son las que empiezan.... Esos caminos a los que siempre ir. En donde quedarse está permitido y a veces irse es la única opción.

Y para sitios, personas. Puedes encontrarte con ellas o con ellas te encuentren. O un encuentro recíproco, sin previo aviso. De esos que son para toda la vida o para una noche más.

Quien viene para quedarse?
Quien viene para irse?

¿PARA QUÉ VIENES?

Y es que en esas estamos, en la edad de encontrar o perder...lo de ganar lo dejamos para el final. Estamos en ese casting continuo donde elegimos por prejuicios y primeras sensaciones y donde somos más jueces que comodín del público.

Donde una mirada se carga la respuesta correcta de "Ahora Caigo", donde un fallo es motivo para empezar una guerra mundial y donde hablarte supone poner mi orgullo, mi historia y mi dignidad al rojo sabiendo que el negro y el 0 acechan en la ruleta de la vida.

Y en esas estamos.

Que no estamos. Que queremos quedarnos un día, irnos al otro y volver los domingos por la tarde. Y que no miramos hacia delante, solo vigilamos las espaldas sin saber que la persona que quiere quedarse para siempre, se acaba de ir y ha decidido no volver.




sábado, 14 de noviembre de 2015

#FINPrayForPostureo... NUESTRO MOMENTO HA LLEGADO!

#FINPrayForPostureo... NUESTRO MOMENTO HA LLEGADO!

Parece que nadie se da cuenta de que algo está pasando.
Parece que nadie se da cuenta que esto no es una tendencia, ni el trono de mujeres y hombres o la salida de Casillas del Madrid.
Y por último, parece que nadie se da cuenta, que lo que está pasando, es NUESTRO PROBLEMA. Un problema a largo plazo, una hipoteca
de 50 años, un virus MORTAL sin aparente cura. Esta vez no valdrá poner cara de no haber roto un plato y pedir una segunda oportunidad.
En esta ocasión, hemos comenzado la carrera con desventaja, con cojera y tuertos, pero aún estamos a tiempo de recuperar terreno.
Y por primera vez NOSOTROS( LOS REYES DE LAS REDES SOCIALES Y EL FUTURO, LOS JOVENES Y NO TAN JOVENES) TENEMOS LA SOLUCIÓN.

Somos una panda de borregos INCREIBLES! La mayor panda de borregos de LA HISTORIA y sí YO ME INCLUYO. Sé que no es fácil hacer autocrítica pero así es.
El viernes 13 de Noviembre de 2015 FRANCIA como país, PARÍS como ciudad y Europa como lugar fueron atacadas. Y aquí en España solo quienes quisieron se enteraron.

ESPAÑA decidió que 3 bombas, 6 ataques coordinados, varios muertos y un centenar de personas tomadas como rehénes, no era suficientemente importante como
para CONTARLE a los ESPAÑOLES que estaba pasando.  Tan solo un par de canales secundarios fueron lo suficimiente conscientes de donde había que estar.
¿COMO COJONES VAMOS A SENTIRNOS EUROPEOS, SI NOS IMPORTA UN COMINO LO QUE PASE FUERA DE NUESTRA VIDA?

ANTENA 3 se probó a ver si la gente permanecía al cortar #TuCaraMeSuena y conectar con FRANCIA. La caida de audiencia fue tan grande, que decidieron seguir con el programa televisivo, que por otra parte, ninguna culpa tenía

Así que la gente, se iba enterando por Whatsapp, Facebook y generalmente Twitter. Y como buenos borregos y auténticos creadores de espectáculos la gente iba transmitiendo información sin ningún tipo de contraste... Que vamos a esperar?

De esta manera el sábado por la mañana, la gente se ha despertado con una mínima idea de lo que había pasado. Aunque realmente, el tiempo nos ha demostrado que una gran parte de gente, no solo españoles, gente del todo el mundo, no tenía ni idea de que había pasado.

Y a lo largo de este sábado, han aparecido las grandes referencias de la juventud y no tan juventud actual(las redes sociales) para ayudar a todo el mundo, a su manera,
de apoyar a FRANCIA, A PARIS Y A EUROPA. En twitter algo rápido para salir del paso y hacerle ver a todo el mundo que ellos y ellas controlan su vida... #PRAYFORPARIS y un "No estáis solos"...
En Facebook una banderita de FRANCIA y tu foto de perfil Y DEBAJO "APOYA A FRANCIA CON TAL...TAL..." Es raro que no hayan dado la opción de cantar la marsellesa y hacer un video de apoyo.

Total que entre banderitas y hastag parece que EUROPA es el lugar más seguro y unido del mundo, pero que vayan y les cuenten a las familias de los fallecidos esta milonga sin precedentes. Y el sábado por la tarde
los medios españoles han hecho programas especiales para desquitarse un poco y seguir con la afinidad recíproca con los twiiterfacebook-seguidores.


Querida juventud y no juventud, española, europea y todo aquel o aquella que me entienda, para eso he puesto el traductor.
NOS TOCA. SISI, A NOSOTROS. NOS TOCA DESPERTARNOS DE ESTE LETARGO REALMENTE ALARMANTE. NOS TOCA PONERNOS EN PIE Y EMPEZAR A LUCHAR CON OTRAS ARMAS, ARMAS SIN WIFI.
NOS TOCA INVESTIGAR, NOS TOCA INVERTIR TIEMPO EN ANALIZAR LOS PROBLEMAS, NOS TOCA APRENDER PUESTO QUE ESTAMOS A PUNTO DE COMERNOS EL PROBLEMA MÁS GORDO DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS.


EL VIERNES NOS DIMOS CUENTA, QUE NUESTROS GRANDES ALIADOS DE ESTE SIGLO, LOS MEDIOS TELEVISIVOS, NOS FALLARON. Como nos llevan fallando desde hace tiempo y solo se mueven por sus propios intereses.

Y más de lo mismo con las redes sociales. NO PODEMOS DEPENDER DE LAS TENDENCIAS PARA SITUAR NUESTRO RANKING DE PROBLEMAS. ¿CUANDO VAMOS A EMPEZAR A APOSTAR POR LO REALMENTE IMPORTANTE?

CUANTAS MUERTES, CUANTOS VOTOS, CUANTOS TWEETS... NOS TOCA, A TODOS, PERO EN ESPECIAL A LA GENERACIÓN QUE CRECE Y SE ESTÁ FORMANDO. SIN ELLOS, SIN NOSOTROS, ESTA GUERRA ESTÁ PERDIDA.



sábado, 7 de noviembre de 2015

Valientes en silencio

No busquen su santo en el calendario, no tienen. Tampoco busquen un estudio donde vean si hay más hombres que mujeres y la edad media. Y por último no busquen por la calle, no traten de identificarlos por su palidez o por sus ojeras, se ocultan en un lugar desconocido para la gran mayoría y regalan su mejor versión SIEMPRE.

Y tienen dos cumpleaños. El primero de ellos es importante puesto que les permite cambiar las cifras de sus años, como el resto de mortales. El segundo es algo más especial; a diferencia de casi todos, pusieron el contador de tiempo casi sin quererlo pero sabiéndolo. Le dieron al botón de YA más allá que aquí y cuando volvieron al mundo terrenal, se habían dado cuenta que habían vuelto a nacer.

La plaga de valientes es inmensa. Las noticias regalan casos y casos y sin duda, cada día, hay que celebrar que más personas viven con dos cumpleaños, con dos contadores.
También están los quejicas y malabaristas de dramas, que cabalgan por el mundo creyendo en su historia.
Y en un texto como el de hoy sería injusto no hablar de los que ya no tienen reloj. Esos que han cedido su reloj con una cuenta nueva a amigos y familia y que desde algún lugar cuentan los días para un reencuentro merecido.

Pero hoy me apetece hablar de los primeros, de los mejores. VALIENTES EN SILENCIO. Sin género ni número. Y si han de tener un número que sea el 1.

Como he dicho anteriormente, conocer a un ser sobrenatural como este es complicado. La única opción es que te encuentre, te mire a los ojos, trague saliva y dispare. Como el que coge una metralleta por primera vez, los primeros 20 tiros no habrán dado en la diana, en el 21 se dedicará a apuntar y lo que surja. Paciencia, eres privilegiado, nadie está grabando, no volverá a pasar y es importante.

Queridos lectores, aquí comienza una experiencia personal, pueden dejar de leer.

Si por el contrario han decidido proseguir, les diré que el testimonio de un valiente te deja petrificado y te hace plantearte muchas cosas.

Me encantaría dedicar miles de palabras a cada uno y una de las valientes que hay en este jodido planeta. Pero creo que todos merecemos conocer al menos una vez a un valiente, a un valiente en silencio.

LA VIDA TE ENSEÑA ALGO CADA DÍA, PERO CUANDO  UNA PERSONA TE ENSEÑA ALGO HAY POCO MÁS QUE DECIR.

Decía el otro día lo bonito que es cuando a una persona le brillan los ojos justo después de decirle que apuestas por ella.

No se imaginan, ni por un instante, la sensación indescriptible de cuando un valiente apuesta por ti para compartir su valentía.
Y ya ni les cuento, como cambia la forma de "echarte a dormir", ojala lo entendáis algún día.


SOLO PUEDO DECIR, QUE YA QUE NO TIENEN UN CARTEL QUE LES IDENTIFIQUE, LUCHEN, PERO QUE LUCHEN DE VERDAD, POR SI ALGUNA VEZ, UN VALIENTE LE ENCUENTRA, USTED SEA LO SUFICIENTEMENTE HÁBIL PARA SABER QUE ESTÁ CONOCIENDO A ALGUIEN REALMENTE EXTRAORDINARIO.


DEDICADO A TODOS LOS VALIENTES, EN ESPECIAL, AL VALIENTE QUE HACE UNAS SEMANAS, ME DEJÓ VER SU "OTRO CUENTAKILÓMETROS".



miércoles, 28 de octubre de 2015

CUMPLIR AÑOS NO ERA TAN MALO

Algunas veces, los tópicos se convierten en prejuicios. Me sorprende la gente que el día de su aniversario tiene un sabor agridulce porque piensa que se hace más mayor, menos útil, más torpe y menos capacitado. Se nos hace duro cumplir años. Un número más, la depresión de cambiar de década, la incertidumbre de nuestra salud venidera y el pensar que hemos agotado un año más de vida.

Yo, hace unos días cumplí años. Avancé un poco más en la década veinteañera. Esa que dicen ser la mejor de la vida, aquella que se añora y se recuerda tanto en las posteriores. Como todo lo pasado, creo. ¿Quién no recuerda con nostalgia sus años del colegio, sus amigos de la infancia, sus vivencias pasadas?

Lo cierto es que nos cuesta sacar el lado positivo de las cosas. ¿Por qué nadie piensa que el paso de los años nos hace más mayores pero a la vez más grandes? Con más fracasos y victorias a nuestras espaldas, más experiencia y más ganas de afrontar esta vida que está hecha para valientes.

Creo que cumplir años es genial. Sirve para reencontrarse con personas que se acuerdan de tu cumpleaños y con los que la excusa nos sirve para preguntarles cómo les va, qué hacen y recordar alguna vivencia juntos. También para pasar un día rodeado de los que te quieren, que les quieres y que te han visto crecer, tu familia. Algún materialista dirá que también sirve para pillar algún regalo o algo de dinero, que a todos nos viene bien, pero eso es lo de menos. Lo principal es darnos cuenta de la gente que se acuerda de nosotros, que está ahí y que no se han olvidado que en este día somos un poco más viejos.

Y ya que removemos la conciencia, ya que ahondamos un poco en nuestro pasado, también podemos utilizarlo para recapacitar y pensar cómo hemos cambiado, cómo hemos evolucionado, cómo han pasado los años en nosotros. Si estamos pasando por la vida o la vida está pasando por nosotros. Si estamos jugando a vivir o estamos viviendo en el juego. En este juego de no para de avanzar que es la vida. En esa esencia de no dejar de soñar para no dejar de vivir.

Permítanme la banalidad de agotar nuestro tiempo si lo hemos aprovechado. Como manifestaba Franklin: “Si amas la vida no desperdicies el tiempo, porque es la sustancia de la que está hecha”.

Así que, olvidémonos de los tópicos de cumplir años, de esos prejuicios. Celebremos que estamos aquí, que vinimos para vivir, no para quedarnos. Demos gracias a la vida por lo que hemos pagado, por lo que nos ha quitado y por aquello que nos ha regalado. Riámonos de la muerte, de los años y de las arrugas. Porque si lo hacemos así, al final de nuestros días nos daremos cuenta de que cumplir años no era tan malo.



domingo, 25 de octubre de 2015

¿Un "me gusta" de los de antes?

Que apuesten por ti. Sin previo aviso. Con conocimiento de causa o sin él. Pero que lo hagan y si puede ser, con frecuencia, por favor.

Mentiría si no dijera que lo fácil, es lo que hay ahora. Abrir la red social de turno, ver el momento elegido y hacer un juicio de valor de si merece el doble click y el comentario oportunista o si por el contrario esa foto no merece el like. Desde cualquier sitio jugamos a ser jurados de #LAVOZ y como todo el mundo sigue esta tendencia pues a nadie le desagrada. Además, cuando ves al sujeto que ha subido la foto en cuestión le decimos "Ya he visto la foto del otro día..."

Al final 43 me gustas, 5 comentarios y 13 emoticonos después, el momento pasa y esperamos ver otro suceso para visualizarlo algunos segundos y repetir el proceso anterior.

NOS ESTAMOS CARGANDO LAS COSAS BUENAS GENTE! Y lo peor es que hasta los más mayores, padres,tios...Todos esos, están aprendiendo a usar "estas mierdas" y es una verdadera putada, una pena.


Y que sí, que esto ya estaba inventado. Que es solo una evolución de la época. Antes se llamaba y se mandaban mensajes. Ahora se mandan snapchats, audios y estas cosas.


Pero a la gente, NOSOTROS, nos merecemos que alguien, el que sea, cuando sea...Nos diga "Oye, me gustas", "eres muy buena", "vales para esto". Y evidentemente, esto se puede aplicar en cualquier campo, pero en el de los sentimientos, es básico, fundamental y necesario.

Sí si, hablo del amor. Que ahora a la gente le ha dado por ponerle nombres raros a las cosas. Y que si le da a "me gusta" a todas mis fotos, que si me da las buenas noches, que si no se que...


Sabéis lo que digo?

Pues eso, nada más. Que el cara a cara vuelva a tener la importancia que siempre ha tenido. Que evidentemente no es una tarea simple lo sabemos todos, pero apuesto un "me gusta" de los de antes, que muchos lleváis tiempo sin hacerlo.
Me juego el cuello a que lleváis tiempo sin dormir demasiado bien porque os la vais a jugar al día siguiente y no precisamente por tener un examen o enfrentarte a una entrevista de trabajo.
Estoy seguro que lleváis tiempo sin verle los ojos brillar a una persona, justo después de haberle dicho que apuestas por ella.

Y claro, están las derrotas, los finales tristes, lo de cuando se muere el protagonista o que nadie le da al pulsador de #LAVOZ.
Y que? Prefieres un "seguramente no" a un SI?
No me lo creo.

En tu mano está, querido lector. Tu mejor amiga, tu madre, tu media naranja, quien sea... Experimentalo y pruébalo.

Y recuerda, en esta vida en la que no controlamos ni la hora, por lo menos controla y REGALA las sensaciones a alguien de vez en cuando. LO NECESITAN


Corre por lo que quieres!




domingo, 18 de octubre de 2015

Prefiero masturbarme que enamorarme

Já! Caiste. Fácil diría yo. O por lo menos puedo suponerlo. El titulo te dejó K.O y la foto ha sido determinante para que pincharas en el enlace.

Así que ya que estás por aquí, por lo menos voy a intentar satisfacer aquello que ibas buscando, que por otro lado, será lo de siempre o algo novedoso?

Al lío, eres de masturbación fácil o de enamoramiento fácil? Lo primero parece un tema tabú para el género femenino y motivo de orgullo para los tíos. Lo segundo es un imposible posible para todos y el argumento perfecto para cualquier pastelada americana/española.

La realidad es que a ambos términos, les separa muy poco, tan poco, tan insignificante, que casi nadie  lo ve, pero también resulta determinante, como la foto de esta entrada.

Uno se enamora por, como a mí me gusta llamarlo, camino pre-establecido. De la unión nace la fuerza, del roce el cariño, donde hubo fuego quedan cenizas, Titanic, Tengo ganas de tí, El lobo de Wall Street... Quizás esta última no, pero los patrones comunes están ahí, construidos por alguien, utilizados por muchos y sin una pizca de IMAGINACIÓN.
Con esa mirada, ese me gustas, ese te follo, ese "hacemos el amor" que tanto te gusta, ese cine, esa cena, ese fin de semana en tu casa de la playa, ese buenas noches, ese te echado de menos y bla bla car... Y CORTEN!
No, no, me niego. Que estamos haciendo? A quién copiamos? A quién queremos parecernos? Hoy te sientes Will Smith o Angelina Jolie... No,no, eres más de Blanca Suarez o Mario Casas no?

Y la masturbación que? Se la dejamos a los salidos y a las golfas no? No tenéis ni idea. Y espero que TÚ que lees esto, te haya convencido, para que ambos digamos, no tienen ni idea.

Prefiero masturbarme que enamorarme. No tengo la menor duda. Todos los días y a todas horas.
No hablo de "tocarme", hablo de vivir masturbándome. Hablo de vivir constantemente en el alambre, generando, sintiendo, grabando mi propia película.
Hablo de ir al cine a ver una película iraní y lo que surja, hablo de que vengas a recogerme, a secuestrarme en mi casa y que entre ambos decidamos el rescate, hablo de quedar para comer y cenar directamente, hablo de pasar de ti y no tener que preocuparme de nada más, hablo de comprarte un llavero que te recuerde a alguna de las que fueron tus novias y bla bla car... GRABEN!

Y ya está, sin más, día a día, momento a momento. Vendrán a decirte que esta filosofía de vida ya está inventada y es ser liberal.

Y para que cuando eso pase, tu te habrás masturbado tantas veces, que lo que diga la gente, te sonará a alguien que se está enamorando, estuvo enamorado o que sigue buscando el amor.

El amor, enamorarse, es una cosa de dos, a veces una cosa de 3...OLÉ! Pero la masturbación es una cosa de uno mismo.

No hay color, ni nunca lo habrá. Dos personas masturbándose  son más que dos personas enamoradas. Principalmente porque las primeras no entienden de cláusulas y las segundas fundamentan su relación en ellas.

Y que sí, que habrá tiempo para enamorarse, para  bailar sobre la lluvia, viajar a París e incluso decir "si, quiero" pero por lo menos que merezca la pena el levantarte durante un tiempo con la ligera sensación que juegas en el mejor sitio del mundo y arriesgar en cada movimiento puede darte una sensación tan diferente y distinta a cualquiera antes vivida.


PREFIERO MASTURBARME QUE ENAMORARME.

Ahora llega el gran dilema. Si tengo novio y lo comparto que?
Si tengo un lío con una tía y lo pongo en mis redes sociales fortalece la relación?
El tio que me mola va a pensar que soy... por darle a me gusta?


Así que todo vuestro. Tanto si te masturbas como si te enamoras, IMAGINA siempre y no dejes, no pares de hacer lo quieras, lo que necesites.









martes, 29 de septiembre de 2015

Por mí y por todos mis compañeros

Por mí y por todos mis compañeros. A veces necesitas volver a leer algo para acordarte que no hace mucho tiempo no parabas de repetirlo. Algo así como ese encuentro que temes que se de con tu ex y finalmente no se da y que acaba dándose cuando menos te lo esperas.

A todos nos viene bien pasar por un colegio de vez en cuando, para ver que no hace mucho nos bastaba con muy poco para ser "el más mejor".

Ocurre un problema. Algo determinante. Muchos pasamos por un colegio pero rara vez no paramos. Nos basta con echar una mirada en general, recordar nuestros años y si tenemos suerte, ver nuestro antiguo colegio y algún lugar donde pasó algo importante.

Pero quién se para, acaba entendiendo algo fundamental, básico y contagioso. Sí, no es porque yo hoy lo diga, es porque la gente acaba entendiendo que es necesario.

Quien se para, quien se fija, acaba encontrando la respuesta a su problema. La solución a su ecuación.

Puede que sea mera casualidad, pero quién se detiene en un colegio acaba centrándose en aquel grupo de niños que juega al escondite.

Primero se fija en el que cuenta. 7,8,9,10,12... Quién no lo ha hecho alguna vez eh? Y es que en esto de la vida, a veces te toca contar, esperar, incluso hacer trampas para que llegue el momento, tú momento.

Luego se fija en todos aquellos que se esconden. Un montón de niños que llenos de ilusión buscan esconderse en el mejor sitio para alcanzar la gloria, una gloria que se evapora con el tiempo pero que es eterna en ese momento.

El juego empieza y... sí, aunque suene feo, unos pierden y son vistos y otros ganan y se salvan. Hay gente que asume el fracaso como parte de su vida y otros que ganan, a veces mucho, pero nadie se fija en ellos porque el camino correcto ya estaba hecho.

Y justo cuando crees que la partida ya ha terminado y te dispones a irte... Comienzas a oír a la multitud jadear como si no hubiera mañana. Un niño o una niña aparece de la nada, corriendo a la velocidad de la luz para en un final apasionante contra el que estaba contando, gritar esa frase que te sigue sorprendiendo a pesar de tu edad:

POR MÍ Y POR TODOS MIS COMPAÑEROS.

Y te vas, convencido de que la vida tiene días malos y buenos, pero que cada día hay que afrontarlo como si fuese el último "escondite" de la misma.

Atrás queda la polémica de si los niños se pusieron de acuerdo en quién llego antes, si fue justo o injusto, si el que contaba lo hizo bien... Y así un sinfín de episodios que van pasando sin apenas darte cuenta.

La gente crece y se olvida de jugar al escondite, de perseguir sus sueños. Y si en algún momento lo hacen, se apoyan en el alcohol para perderse, en la suerte para encontrarse y en el destino para equivocarse. Otros juegan para simplemente ganar. Suelen ser los mismos que ganaban de pequeños y por inercia siguen así.

Y luego están los que a pesar de crecer, siguen jugando al escondite, sigue viviendo al límite. Son aquellos que desde pequeños contaban para salvarse y poder hacer lo que quisieran con sus vidas. Y son aquellos que decidieron no pasar desapercibidos. Ni consigo mismo ni con el resto de personas con los que se juntaban. Se arriesgaban a ser pillados y tener que contar, pero aspiraban a lo máximo, a salvar a sus compañeros.

Desconozco quién inventó el escondite, lo reconozco. Y también desconozco cuál es la edad permitida para poder jugar.

Lo único que sé es que cada vez más gente se para en los colegios. Y todo el que se para acaba obteniendo lo que quiere. El que se para porque añora el pasado, una vida con poco problemas y feliz, emprende su marcha con el convencimiento claro de que en su mano está cambiar y alcanzar todas sus metas.
Y luego está el que se para por gusto, para saborear lo bien que se lo pasaba y lo bien que se lo pasa gracias a esa filosofía. Puede que este último sea el que más palos ha recibido a lo largo de la vida pero sin duda cada victoria le habrá sabido a gloria, a ser el mejor escondido, a salvar a todos sus compañeros y en definitiva a ser jodidamente feliz!