Prorrogas
Fíjate bien. No lleva tilde, porque no creo que
necesitemos un tiempo extra para que alguno gane y mucho menos la lotería de
los penaltis para que el otro pierda. Otro ejemplo es amen, así sin tilde. Lo otro
suena a final y también a eucaristía.
El caso es que prorrogas. Lo haces cuándo y cómo
quieres. Sin rodeos, tú.Y supongo que no lo sabes, así que lo escribo por si te
tropiezas lo veas y lo leas. No sé si tienes un don o estoy exagerando. Lo
cierto es que haces algo diferente que nadie hace o por lo menos no había visto
hacer. Y mola tanto, que podría engancharme, enamorarme o pillarme de ti. Pero
prefiero hacerlo de vez en cuando y que sea para siempre.
La vida es cuestión de tildes y acentos. Ya habrá
tiempo para comas y puntos apartes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario